lunes, 10 de enero de 2011

Las posadas mexicanas

Ha pasado la Navidad, y con ella,  las famosas posadas mexicanas. Esta tradición se inició en los templos agustinos en tiempos de la Colonia, con el propósito de evangelizar a los indígenas. En ellas se representa la peregrinación de María y José que termina el día 24 de diciembre, cuando finalmente son recibidos y ahí se prepara el Nacimiento y la fiesta.

Los anfitriones interpretan a los hosteleros y los incitados a la posada, representan a los “peregrinos”, quienes piden posada con un cántico.

Una vez dentro de la casa o del patio en donde se celebra la posada, comienza la fiesta, en la que se rompen las piñatas, construcción artesanal hecha en barro y papel china, que deberán tener la forma de una estrella de siete picos, que representan los siete pecados capitales en la religión católica. Se debe de romper con un palo que representa la fortaleza y fuerza de Dios, y al romperse caen dulces, llamados colaciones (dulces muy duros hechos de azúcar, pintados de blanco, rosa o azul pálido y algunas veces rellenos de cacahuate o chascara de naranja confitada) y frutas tales como mandarinas, tejocotes, cacahuates y limas. Estas son recompensas y dones por vencer al pecado.


 
Una vez que se está rompiendo la piñata, los anfitriones reparten jarritos de barro, llenos de  ponche hecho a base de frutas como manzana, ciruela pasa, tejocote, caña de azúcar, guayaba, naranja, limón, vino tinto, té, agua y azúcar; y para los mayores se le añade un chorrito de aguardiente, de ron o de tequila. Ya con las frutas y las colaciones de la piñata en la mano o mejor dicho en un bolsita, para poderlos llevar consigo, comienza la merienda que generalmente consiste en tamales, atole, chocolate, buñuelos aderezados, ya sea con azúcar y canela en polvo o con miel de piloncillo, a la que se le habrá añadido canela en raja.

Todo esto acompañado por música de mariachis, ya sea en vivo o grabado, y por supuesto, por los acostumbrados cuetes, que se oyen tronar por todos los pueblos y las ciudades en esas noches de diciembre.

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