El que fue candidato a la presidencia de México, Diego Fernández de Cevallos, reapareció el pasado 20 de diciembre después de pasar siete meses secuestrado.
Con una larga barba blanca y vestido con ropa deportiva y zapatillas de deporte.Así se presentó el político del Partido de Acción Nacional (PAN) a las 13:30 horas en su residencia en la ciudad de México para hablar con los medios de comunicación. Dijo haber sido liberado esa madrugada, con la misma ropa que llevaba.
Sin dar oportunidad a los periodistas para preguntar sobre las vicisitudes que pasó durante su cautiverio y sobre cómo fue que se dio su liberación, Fernández de Cevallos aseguró: “Por supuesto que como hombre sufrí, ya perdoné; y como ciudadano creo que las autoridades tienen una tarea pendiente, pero sin abuso, sin atropellos, sin flagelaciones”.
Más tarde, en unos de los pocos detalles sobre su secuestro, el político de 69 años apuntó que su plagio “desde luego tuvo un fin económico, el reclamo de una cantidad”, pero también agregó, “una marcadísima connotación política, supuestamente por cuestiones ideológicas”.
Sin embargo el Presidente Calderón aseguró que “es delito puro y duro, no se vengan con rollos ni con hipocresías, la verdad es que la acción de privar de la libertad a alguien es un delito y por más rollo que se echen, por más hipocresías que quieran generar en torno a supuesta causa social, son unos criminales a los que hay que perseguir y aprehender”.
Cabe señalar que los "Misteriosos desaparecedores", grupo que se atribuyó el secuestro de Fernández de Ceballos publicó antes de la liberación, un documento llamado "Epílogo de una desaparición", en el que aseguró que el plagio obedeció a un golpe político ya que el ex senador ha sido un actor principal de la situación que vive el país.
El miércoles trascendió, que fue el mismo Fernández de Cevallos quien negoció con sus captores el monto del rescate que pagó su familia y que ascendió a 30 millones de dólares.
Inicialmente, los secuestradores habían pedido 100 millones de dólares pero el ex senador del Partido Acción Nacional (PAN) logró rebajar la cifra hasta 30 millones, que pagaron su hijo y el abogado Antonio Lozano Gracia el 10 de diciembre pasado, según versiones periodísticas.
Otros medios informaron el jueves, que “El Jefe” Diego habría sido liberado nueve días antes de que se hiciera público el fin de su secuestro.
Citando fuentes del Gabinete de Seguridad Nacional, el diario de circulación nacional señaló que el político, fue liberado el pasado 11 de diciembre en la ciudad de Querétaro, un día después de que la familia realizara el pago del rescate.
Según las fuentes citadas, al ex diputado del Partido Acción Nacional se le recomendó "que pasara unos días en recuperación, que se quitaran las huellas de los vendajes en los ojos y que recibiera atención médica completa".
De su liberación estuvieron al tanto el Presidente de México, Felipe Calderón, y el director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), Guillermo Galván, precisó la publicación.
Hasta el momento, las fuentes del Gabinete de Seguridad no se han querido pronunciar sobre el asunto.